A Emiliano no le gustó la carrera de Derecho, aunque siempre agradeció aquel año de introducción a las ciencias jurídicas, como parte de su formación.
Se consagró, entonces, a la medicina y tras seis años de estudios se graduó de doctor en medicina el 22 de julio de 1908, fecha de su vigesimotercer cumpleaños.
UNIVERSIDAD DE CUENCA JUNTO A LA PORTERÍA DE SANTO DOMINGO, 1890
Tras pasar casi un año en Balao, ejerciendo la medicina junto a su padre (y también, en vez de su padre, pues tuvo que reemplazarle ya que se tomó tres meses de vacaciones en Guayaquil), partió a Europa.
“Cuando llegué a París en julio de 1909, eran las ciencias médicas francesas tal vez las primeras del mundo”, dirá años después.*
FACHADA DE LA ESCUELA DE MEDICINA, 1930-1940, AUTOR MANUEL JESÚS SERRANO, INPC.
En efecto, muchos años antes, su padre le había prometido ayudarle para que completara su formación médica en Francia. Los dos conocían muy bien lo adelantadas que estaban allá las ciencias de la salud.
INTERIOR DEL ANTIGUO LOCAL DE LA UNIVERSIDAD DE CUENCA, HOY EDIFICIO DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA.
* Fuente: Crespo, Emiliano J., Memorias de un cirujano, Primera Parte: Memorias de Niñez y Juventud, edición del autor (Quito, 1963), 7.